El riesgo define una dimensión de sentido frente a la cual los actores (individuos y organizaciones) articulan proyectos, lógicas y prácticas, de enfrentamiento de la incertidumbre.
El principio general que orienta la reflexión sociológica es que toda apelación al riesgo estructura, ordena o, si se prefiere, orienta la acción y la comunicación de una manera especial, que tiene consecuencias institucionales (políticas) y biográficas (prácticas) verificables.